Los recortes erosionan los cimientos de la red escolar
Las vacas flacas hacen más difícil la erradicación de los barracones escolares, en los que Valencia es líder, mientras en los viejos colegios se desploman los techos
· El colegio de Montserrat y el 103 en la ruta del despilfarro
Barracones para la comunidad escolar. Aulas prefabricadas según la Administración. Contenedores de obra en expresión implacable de las familias del colegio público de infantil y primaria (CEIP) 103, un campamento de barracones ubicado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Cualquier fórmula expresiva que se utilice, difícilmente oculta lo esencial: la provisionalidad que se alarga hasta parecer eterna a quienes la padecen, como las familias de los alumnos y alumnas que reciben clases.
Según los datos de la Consejería de Educación, la Comunidad Valenciana cuenta actualmente con 750 barracones escolares, lo que la convierte en la más poblada en este aspecto, junto a Cataluña. Otra significativa característica de los barracones es que son propios de la red escolar pública. No es fácil encontrar centros privados o concertados con aulas prefabricadas, y menos con cinco u ocho años de permanencia.
El nombre no oculta lo esencial: larga provisionalidad de los barracones
Ante esta situación, suelen ser las asociaciones de padres y madres de alumnos las que alzan la voz, en algunos casos hasta el agotamiento. El colegio 103 es tan provisional que ni siquiera tiene nombre, o lo que es peor, tiene el nombre de un coñac, a pesar de ser el más nuevo de Valencia ciudad, y la indignación de las familias les ha llevado a presentar 327 denuncias por la insalubridad de las instalaciones y otros tantos recursos de alzada, la semana pasada, ante la Consejería de Educación por la falta de respuesta de ésta a sus denuncias. Hace cinco años que se instalaron en los barracones con el compromiso de que en poco tiempo tendrían un colegio nuevo en el solar vecino de las Naves Cross. Y ahí siguen.
En los barracones de Alaquàs ven pasar de largo los nuevos colegios
Al comentarle el caso a María Dolores Tirado, presidenta de la Federación de Ampas de Castellón, ironiza: “Pues aquí les ganamos”, dice. El de Benadresa, que es una pedanía de Castellón, lleva ocho años en barracones y no ven el momento de pasar a un centro definitivo. “La anterior presidenta del Ampa del centrome decía 'ay, Loli, me iré del cole y seguirá en barracones”, recuerda la presidenta de la federación castellonense. Y, efectivamente, los barracones siguieron allí cuando dejó el cargo. “No me gustaría que me pasara lo mismo, dejar el cargo de presidenta de la federación y que el colegio de Benadressa siguiera igual". Y es que la provisionalidad, por definición, no cubre las contingencias de lo definitivo. No es la menor “tener que poner planchas de cerámica en el suelo para acceder a los barracones cuando llueve, porque es una especie de vaguada”. Les han dicho que comenzarán a hacer el colegio nuevo en enero, pero no las tienen todas consigo porque también les aseguraron que este curso lo empezarían en las nuevas instalaciones y ahí permanecen. Esa es la tónica.
“Yo no quiero que a mi hijo, cuando llueva, le caigan los gotarrones en el pelo”, canta una voz aflamencada en uno de los videos que ha colgado en Youtube el ampa del colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, cansada de reivindicar desde hace ocho años la construcción de un colegio “en condiciones”, que se convertirá en el decano de los barracones si construyen el de Benadressa. Hace un par de años, el Ayuntamiento cedió suelo para la construcción del colegio nuevo. “Nos dijeron que en el segundo semestre iba a entrar en licitación, pero no ha sido así”, se lamenta Tendero.
Consejería dice que con los colegios nuevos cerrarán 150 aulas prefabricadas
“A nosotros se nos ha juntado la crisis y que este Ayuntamiento es socialista”. Para corroborar su tesis anotó los centros en licitación o construcción que mencionó la consejera de Educación en las cortes el 6 de noviembre: Sant Francesc de Borja, en Gandia; el IES de Dénia; los C.P. de Murla, Torrevieja, Benicarló, Benadresa, Elche y Torrent; el número 100 de Russafa y los ciclos formativos Botànic Cabanilles de la Vall d'Uixò. Además de no estar el Ciutat de Cremona, comprobó desolado que todos esos municipios gobernaba el Partido Popular. Y no puede olvidar los tres desalojos que han tenido en tres años, “dos por lluvia y uno por viento”.
"A nuestro colegio lo dieron como ruina técnica y nos dijeron que sería cuestión de un año", recuerda María Ángeles, presidenta del Ampa del CEIP Manjón-Cervantes de Alicante. De eso hace ya cuatro años. Cuando llueve hay goteras, en invierno hace frío, queremos volver a nuestro cole, son los mantras que recitan las familias. Para María Ángeles Fernández, además, los barracones están a media hora, mientras que el colegio en ruinas lo tiene a cinco minutos. “El concejal de educación nos dijo que comenzaríamos este curso, si no en septiembre en diciembre”, reitera, en una cantinela que se repite. La siguiente fue una reunión con el director territorial y ya no les podía dar fecha, sólo intentar incluirlo en los presupuestos in extremis. Mientras tanto, el viejo colegio está cada día más ruinoso y “han tenido que tabicar las puertas para que no entre gente”. Cuanto más tarden, “más caro saldrá”.
Lo del Luis Vives indica la necesidad de reformas en colegios añejos
“La realidad demuestra que hay un gran déficit de infaesctruras en la escuela pública, se han olvidado del mapa escolar”, asegura el ilicitano Tomás Sempere, presidente de turno de la Federación de Ampa Gonzalo Anaya. “Y cuando construyen uno nuevo piensan que se mantiene solo. Cita como ejemplo el Vicenta Ruso, de Santa Pola, un colegio de nueva construcción, hecho “sin tener en cuenta la cantidad de gente que se va a vivir a la zona”. “Y por eso se ha quedado obsoleto en poco tiempo”, dice. ¿Solución? Se han añadido barracones para satisfacer la demanda existente.
Desde la Consejería de Educación destacan que este curso ha dado comienzo “con un 10% menos de aulas prefabricadas” y que con la construcción de los seis colegios nuevos “se eliminará el 20 % de las aulas prefabricadas existentes”, 150 aulas, o lo que es lo mismo, 587 módulos prefabricados, según los datos de la Consejería de Educación, Formación y Empleo. Una vez construidos esos colegios quedarían en el territorio escolar valenciano 500 aulas con alrededor de 2.300 módulos prefabricados.
· Los barracones del 103 contrastan con la millonaria Ciudad de las Artes
· Sólo con la construcción de los dos centros de Gandia y Dénia se eliminarán 242 módulos, avanzando, según la consejería, en el el “plan de eliminación de aulas prefabricadas compromiso del presidente Fabra”. El Gobierno catalán anunció el fin de los barracones para 2015. En Valencia la fecha no está fijada.
· Mientras se habla de colegios nuevos, las infraestructuras existentes muestran sus goteras, y no sólo metafóricamente, como si los recortes fueran socavando los cimientos de la red escolar pública. Hay colegios públicos vetustos cuyos techos se desploman, como sucedió la madrugada del viernes en el Luis Vives de Valencia, que en 2013 cumplirá cien años. Con ser grave el desprendimiento del techo en un aula, más preocupante resulta saber que las familias habían remitido múltiples informes sobre las deficiencias del centro y reclamado reformas estructurales antes de que pasara esto, que el presidente del ampa, Félix Crespo, califica como “tercer aviso”.
· FAPA-Valencia había presentado además al Ayuntamiento de Valencia un informe de deficiencias de mantenimiento en la ciudad en el que se detectan serios problemas en el coelgio Tedoro Llorente, el Villar Palasí, El Saler, el Barcia Goyanes y, cómo no, el Luis Vives.
El colegio de Montserrat y el 103 en la ruta del despilfarro
La Federación Gonzalo Anaya se suma al 'Autobús per l'ensenyament Públic' de Xarxa Urbana
Los padres y madres de los alumnos de los barracones del Colegio 103 de Valencia, han participado este sábado, una vez más, en la la llamada Ruta del Despilfarro, en esta ocasión dedicada específicamente a la enseñanza pública. El colectivo perodístico Xarxa Urbana, organizador del recorrido, ha convocado a diversos colectivos educativos en un acto "Por la libertad de elección de la Enseñanza Pública en Valencia” y ante, señala el ampa del 103, "la amenaza privatizadora al CEIP 103 que diversos medios valencianos ya han venido confirmando en los últimos días, a pesar de los silencios y eufemismos empleados por la Consellería de Educación al respecto".
El acto central del recorrido del llamado “Bus per l’Ensenyament Públic” ha tenido lugar a media mañana ante el solar destinado a la construcción del futuro Colegio 103, situado junto a las Naves Cross, próximo a la avenida de Francia y junto a la Iglesia de los Mártires.
Al acto reivinciativo se han sumado madres y padres del Colegio Público de Montserrat, impulsores del ya popular calendario erótico para conseguir el transporte escolar que la Administración ha retirado, y también afectados por la epidemia de barracones escolares que padece la Comunidad Valenciana. Representantes de la ejecutiva de la Federación de Padres y Madres Gonzalo Anaya han respaldado el encuentro con una pancarta contra los recortes en educación. Los padres y alumnos del CEIP 103 se han presentado ataviados con sus “barracones escolares” a modo de gorros, mientras que las familias del Evaristo Calatayud llevaban un chaleco donde se leía ¡Escola nova ja!También han participado en este acto sindicatos de enseñanza y estudiantiles.
Entre los políticos que han asistido al acto se encontraba el concejal socialista de educación en el Ayuntamiento de Valencia, Félix Estrela, que defendió ayer en el pleno municipal la construcción del nuevo colegio público 103.
El óxido como amenaza
El colegio número 103, de Valencia, se ha convertido en un símbolo de la precariedad de instalaciones
Es todo un símbolo porque es el único centro escolar de la tercera capital de España que está completamente instalado en contenedores tuneados de obra, como denominan los padres y madres del colegio número 103 a lo que la Generalitat llama aulas prefabricadas. También porque está en el entorno de la Valencia escaparate del mundo que representa la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde se han invertido centenares de millones, pero no ha alcanzado la calderilla para construir un colegio canónico. Y también, quizá, porque su caso ha sido recogido por televisiones extranjeras.
Cuatro años hace que pidieron por registro de entrada “una valla en condiciones” para los niños de 3 a 8 años que llevan toda su vida escolarizados en barracones, como explicaba la vicepresidenta del Ampa del centro, María Jesus Algás el viernes en el pleno municipal. “La falta de alarma y seguridad, también por la altura de la valla”, que “ha propiciado robos”, se añade a la mala instalación de las tuberías, que provoca atascos en los lavabos “creando problemas de higiene”, además de olores, óxido y humedad.
El aula de música del colegio 103, de Valencia, inundada.
El presidente del Ampa, Ulisses Calabuig, decía que más bien parecía una valla “de separar ganado”, y marcar un espacio donde no están separados los alumnos de infantil y primaria; carente de biblioteca, gimnasio y aula de informática, y donde el aula de música se moja si llueve, cosa usual en el otoño valenciano.
“Se solicita a la honorable consellera de Educación” que “cumpla con la obligación de mantener y conservar el centro en las debidas condiciones de salubridad e higiene en tanto titular del mismo; y previa la tramitación correspondiente proceda a la construcción, con carácter de urgencia, del centro definitivo en aras a abandonar la situación de provisionalidad actual del CEIP número 103”. Así concluía el recurso de alzada presentado por los padres de este colegio sin nombre, provisional en sus instalaciones y el suelo que pisa.
María Jesús Algás recordaba que la licencia de obras del centro ya había caducado al no haberse “construido el colegio en el terreno que cedieron en 2010”. Se dirigía al teniente de alcalde Miquel Dominguez, porque la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá se fue del pleno cuando esta madre empezó a hablar.
La Consejería de Educación “prevé construir un nuevo centro en la medida que exista disponibilidad presupuestaria”. Califica las aulas como “las mejores que existen en el mercado y en la Comunidad Valenciana, porque están hechas con metal forrado en chapa y se pintan cada año para evitar que se oxiden. Algás asgura que no es cierto y muestra una foto tras otras de zonas oxidadas como prueba. En cuanto a “mantenimiento, conservación y vigilancia”, remite al Ayuntamiento. El concejal socialista Félix Estrela presentó una moción sobre la situación del centro y el concejal delegado de Educación, Emilio del Toro, habló de unas aulas “cuya habitabilidad es correcta”.
Detalle de la valla del colegio 103, en Valencia.
El colegio 103 es la estrella de la llamada “ruta del despilfarro” que organiza el colectivo Xarxa Urbana en Valencia y que este sábado centró su recorrido en la enseñanza pública. En esta ocasión estuvieron acompañados por familias del colegio Evaristo Calatayud de Montserrat que, además de reivindicar con un calendario erótico el transprote escolar, llevan más de cinco años dando clases también en barracones.
Junto al solar escolar ubicado al lado de las Naves Cross, la comunidad del colegio 103 reiteró el temor a que en lugar de construirles el prometido centro público, el colegio acabe convirtiéndose en uno de los anunciados centros de inicaitiva social (CIS). El hecho de que la consejería no desvele dónde se construirán esos centros privados sobre suelo público alimenta sus temores. Se trata de una fórmula más de privatización, mediante la cual las empresas privadas concursan para obtener una concesión de explotación del servicio educativo por un tiempo determinado. El suelo es público, la gestión privada y el profesorado concertado.
Aunque en un principio se habló de una cantidad muy superior, fuentes de la consejería afirman ahora que va a promover siete u ocho CIS, y que “Valencia y Alicante, así como otras ciudades por determinar”, albergarán estos centros. “Se construirán en aquellos lugares donde exista demanda”, para dar respuesta a más de 7.000 familias que solicitan anualmente centro concertado”.
Los padres del Luis Vives alertaron ocho veces desde 2010 del mal estado del centro
El AMPA dice que las clases se reanudarán con los niños "en espacios que no son aulas"
ÁLEX SERRANO VALENCIA La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio de infantil y primaria Luis Vives de la calle Cuenca, donde en la madrugada del jueves al viernes se derrumbaron 10 metros cuadrados de techo que obligaron a cerrar cuatro aulas de primaria, informó ayer de que desde 2010 ha enviado ocho escritos tanto a la Conselleria de Educación como al Ayuntamiento de Valencia en los que reclamaba "actuaciones integrales y urgentes" en el colegio, tal como aseguró ayer el presidente del AMPA, Félix Crespo.
"No es cierto que el accidente no pudiera preverse", señaló el presidente, que indicó que ya en mayo de 2010 remitieron a la Secretaría Autonómica de Educación "un informe técnico sobre el estado de conservación del edificio que alberga el colegio realizado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València (UPV)". El documento alertaba de fallos de seguridad estructural, falta de seguridad en caso de incendio -"el edificio no se adapta a la normativa vigente", dice el escrito- y falta de seguridad de utilización en la instalación eléctrica y el cableado. En este último punto, los expertos de la UPV ya hacían hincapié en "fisuras en los falsos techos que podían provocar desprendimientos". Además, la UPV indicaba que había problemas de accesibilidad, de salubridad y de protección contra el ruido -el colegio se encuentra muy cerca de las grandes vías-, así como deficiencias en el aislamiento térmico del edificio.
Ese documento no recibió respuesta, y cinco meses después, en octubre, el AMPA presentó al Ayuntamiento de Valencia, encargado del mantenimiento de los colegios públicos, "una solicitud de rehabilitación integral atendiendo a las deficiencias que ponían en peligro la seguridad de los docentes y el alumnado", según indicó ayer Crespo, que señaló que en enero y septiembre de 2011 repitieron la petición. Además, enviaron "en los mismos términos" y en los meses de mayo y octubre de 2010 y mayo de 2011 solicitudes de actuación la Conselleria de Educación.
En noviembre de 2011, el AMPA encargó un nuevo informe técnico a la UPV, esta vez sobre el estado de conservación de la cubierta del edificio. "El texto ponía de manifiesto la importante degradación que presentaban algunos elementos estructurales de madera de la cubierta, incluidos elementos principales como cerchas, debido al ataque de las termitas", indicó ayer el AMPA, que señaló que algunos de estos elementos "habían caído, quedando sus restos sobre el falso techo de escayola de las aulas, lo que provocó el desprendimiento de ladrillos del tablero cerámico que descarga en ellos y la excesiva curvatura del mismo".
"Sin normalidad" en las clases
"La normalidad de nuestro colegio se ha visto alterada porque tenemos toda la planta superior precintada, por lo que no podemos permitir que se diga que las clases se reanudarán con normalidad", indicó el AMPA. De hecho, tal como señaló la entidad, "se ha tenido que reubicar a varios grupos de alumnos en espacios no destinados a la impartición de clases, y la alternativa a ello es la ubicación de barracones en el patio del colegio".
Crespo aseguró que es "increíble" que después de haber detectado "un grave ataque por termitas en la estructura del edificio", en diez años "no se ha realizado ninguna inspección posterior": "Ha tenido que ser el AMPA la que asuma dicha actuación". Los padres del Luis Vives, además, avisaron ayer de que si la administración no reacciona "de forma rápida y eficaz", emprendería "medidas oportunas para reclamar los derechos que como ciudadanos debemos exigir".
´El colegio 103 es el ejemplo de lo que no se debe hacer en la gestión educativa´
La "Ruta del despilfarro" visita el solar donde se construirá el nuevo centro, que el Consell podría reconvertir en concertado
J. L. LLAGÜES VALENCIA La "ruta por el despilfarro" ha enfocado su mirada esta semana en los recortes en educación. Por ello, los participantes en la cita reivindicativa visitaron ayer de nuevo el solar de más de 14.000 metros cuadrados que algún día acogerá el nuevo colegio 103 y sustituirá al actual centro, conocido por la presencia de pulgas en sus barracones.
Según publicó Levante-EMV esta semana, la parcela podría albergar uno de los primeros Centros de Iniciativa Social (CIS) de la Comunitat Valenciana: colegios construidos con dinero privado sobre suelo público a cambio de una concesión de 75 años. Así, lo que en un principio iba a ser una unidad educativa de titularidad y gestión pública pasaría a ser concertada.
La posible deriva privatizadora fue la principal causa de que la ruta concebida para denunciar el "desmantelamiento de la educación pública" convocara una protesta frente al solar del futuro colegio.
Ulises Calabuig -presidente de la Asociación de Padres y Madres (Ampa) del centro- fue uno de los participantes en el evento. Ataviado de una camiseta de protesta con el lema "Cole 103 ya!" y de una gorra en forma de barracón comentó que "nosotros somos el ejemplo número 1 de lo que no se debe hacer en gestión educativa. Nuestros hijos llevan cuatro años estudiando en barracones y ahora quieren convertir el nuevo colegio en un centro concertado. Llueve sobre mojado".
Calabuig destacó que "la conselleria no nos ha dicho nada del posible cambio y el ayuntamiento ni nos recibe. Solo podemos hablar con la oposición, que sabe que somos un posible punto de presión. La presencia de la ruta nos da un empujón mediático. Aquí ha venido la BBC, Al Jazeerta, France 2... pero de Canal 9 no hemos sabido nada".
Coordinadora contra barracones
La presencia de barracones en el paisaje educativo valenciano no es una novedad. Sin embargo, parece que los mayores afectados -los padres, que ven como sus hijos estudian en infraestructuras que en teoría son provisionales- han dicho basta. En la cita de ayer también participaron asociaciones de padres de colegios como el de Monserrat o el Perelló, que sufren una situación similar al 103, y confirmaron que el próximo 10 de diciembre se ha convocado una reunión para fundar una coordinadora contra los barracones.
Miguel Ángel Ferris -coordinador de la ruta contra el despilfarro- apuntó que "la gente debe ser consciente de lo que ocurre. Durante el próximo mes de enero convocaremos un nuevo acto contra este tipo de infraestructuras".
El PSPV pide auditar los 89 colegios de Primaria de la ciudad
El concejal del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de Valencia Félix Estrela solicitó ayer "la creación urgente de una comisión de educación, que incluya a la Federación de Madres y Padres de Valencia (FAPA), para que se encargue de realizar una auditoría sobre el estado de las 89 instalaciones escolares públicas en la ciudad". Con especial atención, precisó, "sobre los centros de primaria de la ciudad que cuentan con más de 30 años de antigüedad". Precisamente en uno de estos centros, el Luis Vives de la calle Cuenca, el techo se derrumbó el pasado viernes y hubo que cerrar cuatro aulas de primaria. Al respecto, advirtió que este colegio "podría celebrar su centenario con la triste noticia de ser declarado en ruina gracias a la negligencia de un equipo de gobierno que lleva 21 años demostrando su desprecio hacia la educación pública". A la espera de que se publiquen los informes técnicos, Estrela reclamó que se lleve a cabo una auditoria sobre el estado de todos los centros de primaria de la ciudad "cuyo mantenimiento es competencia municipal". Recordó que el curso ha comenzado con "graves deficiencias en primaria y secundaria" y citó el ejemplo del colegio Padre Català, de Benimaclet, "donde los padres y madres tuvieron que pintar y reparar los servicios del edificio ante los problemas de insalubridad derivado de la falta de mantenimiento". El edil socialista también mencionó la situación en la que se encuentran los centros 103, Sanchis Guarner, Cervantes o Teodoro Llorente, "donde se ha denunciado los problemas de limpieza, plagas e inseguridad".
Á. S. Valencia
El Consell deberá 20 millones al sector educativo de Castelló al cierre de 2012
El impago afecta a los gastos de funcionamiento de los centros públicos, las becas de comedor y transporte y las ayudas de libros Los comedores escolares dependen de los proveedores y algunos centros acumulan ya más de 5 meses de facturas pendientes
NACHO MARTÍN CASTELLÓ La Conselleria de Educación cerrará el año sin poder pagar alrededor de 20 millones de euros que adeuda al sector educativo público de la provincia de Castelló, según confirmaron fuentes de la Generalitat. Estos impagos pondrán contra las cuerdas a los 224 centros no universitarios, a las empresas proveedoras y a las familias de los más de 76.000 alumnos de primaria y secundaria en la provincia.
Este extremo fue también recientemente corroborado por el propio conseller de Hacienda, José Manuel Vela, que advirtió que la Generalitat ha dado por cerrado el presupuesto y no tendrá liquidez para pagar sus deudas pendientes hasta 2013.
Por si quedara un atisbo de esperanza, el pleno del Consell de hace dos viernes aprobó un nuevo recorte de 5 millones en educación para Castelló antes del cierre del presupuesto, lo cual reduce aún más las posibilidades de que se efectúen los pagos.
La cifra de 20 millones pendientes es la suma de los abonos incumplidos en becas de comedor, ayudas a comensales y becas de transporte (cerca de 10 millones de euros), becas de libros de secundaria y proyectos de calidad educativa (2 millones de euros), gastos básicos de funcionamiento de los 151 colegios de la provincia (2,7 millones de euros) y gastos básicos de funcionamiento de los 51 institutos de secundaria (5 millones de euros).
A todo ello se le debe sumar otras deudas de subvenciones varias que suman una cifra indeterminada de decenas de miles de euros, según precisaron fuentes de los centros. Uno de los problemas más sangrantes lo atraviesan los comedores escolares, que todavía no han recibido el segundo y el tercer cuatrimestre de becas y ayudas a comensales del curso anterior.
Los portavoces del colectivo de directores de primaria de Castelló manifestaron que los colegios intentarán sostener el servicio hasta Navidades, pero advirtieron que ya hay colegios que arrastran más de 5 meses de facturas pendientes con las empresas proveedoras, que están comenzando a llegar al límite.
La demora en los pagos -que ya se prolonga casi dos años- también se extiende al transporte escolar y a los proyectos de innovación educativa, lo cual está limitando el margen de maniobra de los colegios de la provincia a la hora de ofrecer iniciativas que mejoren la calidad de la formación de los alumnos.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Castelló (FAPA Penyagolosa) también ha lamentado que el Gobierno valenciano ha reducido en casi un 40% el número de beneficiarios de las ayudas de comedor, de transporte y de libros al introducir un cambio en los baremos.
Los recortes se suman a las carencias estructurales en 60 centros de Castelló
Los recortes de la Generalitat Valenciana en el sistema de educación pública en Castelló se suman a un déficit estructural de 60 actuaciones pendientes debido al retraso de 10 años en el mapa de obras previstas por la Conselleria de Educación.
Esta circunstancia ha llevado a 5.000 niños y adolescentes de la provincia a iniciar este curso escolar en 350 barracones, según las estimaciones del sindicato UGT.
De este modo, 5.000 de los 76.000 alumnos de primaria y educación secundaria obligatoria (ESO) se han visto condenados a cursar sus estudios en la provisionalidad, cuando no sumidos en la precariedad.
Parte de los barracones se mantienen en diez centros educativos (con alrededor de 2.700 estudiantes) que todavía esperan la construcción del correspondiente edificio, algunos desde hace más de ocho años: colegio Jaume I de Vinaròs, colegio Ángel Esteban de Benicarló, colegio Benadressa de Castelló, colegio José Soriano de Vila-real, colegio Cardenal Tarancón de Burriana, colegio Pedro Alcázar de Nules e Instituto de Educación Secundaria (IES) Honori García de la Vall d'Uixò, así como el Número 5 Regina Violant y el Número 6 de Almassora. A estos casos hay que sumar el de decenas de centros que tienen barracones complementario.
En este contexto, la Generalitat pagará este curso más de 50 millones de euros en subvenciones a 40 centros privados en la provincia.
COMUNITAT
26.11.12 - 01:04 -
REDACCIÓN | VALENCIA.
La Generalitat incluirá por primera vez en la declaración de la renta de 2013 la deducción fiscal por la adquisición de material escolar y libros de texto en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Así se recoge en el borrador de la Ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera, y de Organización de la Generalitat para 2013, donde se establece el incremento de las deducciones por familia numerosa y la nueva desgravación por compra de material escolar y libros de texto.
Esta última deducción tendrá un importe de 100 euros por cada hijo, siempre que se encuentren escolarizados en un centro público o privado concertado de la Comunitat Valenciana, tanto en Educación Primaria, como Educación Secundaria Obligatoria o en unidades de Educación Especial.
Los límites de renta establecidos para la aplicación de esta deducción son los mismos que los previstos para el resto de deducciones de la Generalitat, de modo que se podrán beneficiar de la medida las familias con rentas bajas y medias.
Umbrales máximos
Además, uno de los padres que conviva con el menor deberá encontrarse en situación de desempleo e inscrito como demandante de empleo en un Servicio Público de Empleo.
Los umbrales máximos de renta para el acceso a las ayudas para la adquisición de libros de texto y de material didáctico e informático en los niveles de enseñanza obligatoria prestados en centros públicos y concertados se han establecido en función del número de miembros de las familias de los alumnos.
No obstante, la suma de la base liquidable general y de la base liquidable del ahorro no podrá ser superior a 24.000 euros, en tributación individual, o a 38.800 euros, en tributación conjunta.
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HACIENDA | Dirigida a familias con al menos un progenitor en paro
El Consell aplicará en la renta de 2013 la deducción por la compra de material escolar
· Tendrá un importe de 100 euros por cada hijo en un centro público o concertado
· Uno de los padres que conviva con el menor deberá estar buscando trabajo
La Generalitat incluirá por primera vez en la Declaración de la Renta de 2013 la deducción fiscal por la adquisición de material escolar y libros de texto en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Así se recoge en el borrador de la Ley de Medidas Fiscales, de Gestión Administrativa y Financiera, y de Organización de la Generalitat para 2013, donde se establece el incremento de las deducciones por familia numerosa y la nueva desgravación por compra de material escolar y libros de texto, según ha informado el Consell.
Esta última deducción tendrá un importe de 100 euros por cada hijo, siempre que se encuentren escolarizados en un centro público o privado concertado de la Comunidad Valenciana, tanto en Educación Primaria, como Educación Secundaria Obligatoria o en unidades de Educación Especial.
Los límites de renta establecidos para la aplicación de esta deducción son los mismos que los previstos para el resto de deducciones de la Generalitat, de modo que se podrán beneficiar de la medida las familias con rentas bajas y medias. Además, uno de los padres que conviva con el menor deberá encontrarse en situación de desempleo e inscrito como demandante de empleo en un Servicio Público de Empleo.
Los umbrales máximos de renta para el acceso a las ayudas para la adquisición de libros de texto y de material didáctico e informático en los niveles de enseñanza obligatoria prestados en centros públicos y concertados se han establecido en función del número de miembros de las familias de los alumnos. No obstante, la suma de la base liquidable general y de la base liquidable del ahorro no podrá ser superior a 24.000 euros, en tributación individual, o a 38.800 euros, en tributación conjunta.
Ayudar a padres en paro
El objetivo, según la Generalitat, es "ayudar a las familias con padres desempleados que han visto cómo se reducían drásticamente sus ingresos y que, a pesar de ello, tienen que seguir sosteniendo los gastos de la educación de sus hijos".
Esta deducción se suma a las existentes por gastos de escuelas infantiles y por conciliación de la vida familiar y laboral de las madres trabajadoras con hijos pequeños, "dado que la protección de las familias, constituye uno de los principales ámbitos de fomento de la política fiscal del Consell", han agregado.
Enseñanza alternativa
¿Es posible otra forma de educar en los colegios?
El método Waldorf se basa en las "ventajas" de potenciar las capacidades de cada uno como ser humano
PILAR R. VEIGA | EFE | MADRID Frente a la educación convencional en la que al niño se le enseñan sólo las asignaturas que debe aprobar para pasar de curso, existe otra forma de educar o "enseñanza alternativa" donde el estímulo de las capacidades de cada uno como ser humano es la prioridad, y que cada vez gana más adeptos.
Son colegios como el Estilo u otros privados que siguen el método Waldorf, pero también concertados como el Monserrat 1 que se basa en el sistema Fuhem Educación. Todos ellos consideran, según han explicado a Efe, que la forma de educar tiene más de un camino.
Una reflexión que también hará el próximo fin de semana la asociación "Aprendemos todos" en su tercer congreso -Teatro Auditorio de la Casa de Campo de Madrid-, en el que se invitará a profesores y padres a hacer de la tarea educativa algo "fértil, transformador y apasionante" y buscar "la educación más humana".
Así lo ha señalado la presidenta de "Aprendemos todos", María Escalona, para quien "la prioridad" en la educación debe ser el niño.
"Nos forman para ser todos iguales, parece que sólo importa la competitividad", ha criticado Escalona, quien ha asegurado que para que nadie "se quede por el camino" hay que poner el peso en el ser humano y dar relevancia a la inteligencia emocional, la creatividad y la enseñanza desde el ejemplo.
El colegio Estilo, uno de los "históricos" que se basa en una enseñanza individualizada y humanista, fue fundado en 1959 por la pedagoga y escritora Josefina Aldecoa, y sus pasos son seguidos hoy por su hija Susana, que ha afirmado que el ideario educativo se asienta en "el respeto al desarrollo armónico de la personalidad del niño".
No hay libros de texto sino apuntes y fichas "que son auténticas joyas y libros personales" de cada niño, y se impulsa la lectura y la escritura al mismo tiempo que el arte.
Desde los 3 años -sigue contando- se entrena a los alumnos para la poesía y se les educa en la singularidad, gracias a una atención individualizada, por lo que el fracaso escolar es "difícil".
"No hay ninguna anécdota menor en la vida de un niño", ha dicho Susana Aldecoa, y se busca que los alumnos sepan "convivir y ser solidarios", características "manidas pero tan difíciles de conseguir".
La pizarra digital no ha llegado aún al colegio Estilo, ni tampoco a los centros Waldorf -método fundado por el alemán Rudolf Steineren en 1919 y presente en 90 países-, como ha manifestado el presidente de la Asociación de Centros Educativos Waldorf, Antonio Malagón.
"La pizarra es la de pintar con tizas de colores y con un maestro que cuente de forma entusiasta cómo es el mundo", según Malagón.
En Waldorf no se tiene un ordenador en clase hasta los 13 años y hay un trabajo "permanente" de investigación y conocimiento del ser humano.
En Waldorf se trabaja la parte intelectiva del niño -"sus cabecitas"- y la de la sensibilidad, por lo que no faltan teatro, música, baile o talleres de madera y piedra.
Sobre la reforma educativa que prepara el Gobierno, Malagón ha criticado que vaya a ser una ley para "el desarrollo económico" y no "para el desarrollo armónico del ser humano".
La pizarra digital sí está, en cambio, en las aulas del colegio madrileño Montserrat 1 -un centro de Fuhem Educación, con sesenta años de historia educativa-, cuyo director, Carlos Díez, ha comentado que han incorporado dicha tecnología a su metodología y "no al contrario", pero siempre bajo la idea de "compartir los recursos en grupo".
Enseñanza activa, compromiso social, desarrollo sostenible, solidaridad y laicismo son algunos de los principios educativos de Fuhem, que ve la educación como "un instrumento para compensar las desigualdades sociales".
El compromiso social, y no sólo el currículum, es también valorado por organizaciones como Colegios del Mundo -cumplen este año su 50 aniversario- para becar en un centro extranjero a alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato, que tendrán que dedicar al menos dos horas a la semana a una actividad creativa, otras dos al deporte y hasta seis horas en asistencia a la comunidad.
Y desde Estados Unidos ha llegado hace poco a España, con el colegio Aquinas American School (Madrid), una vuelta al método de la educación clásica.
Los niños sólo aprenden a leer, escribir, hablar en público y cálculo, y más tarde se amplían las asignaturas, pero siempre pocas e incluyendo las artes y bajo el eslogan: "Más deporte y más latín".
ANTONI BRUEL
COORDINADOR GENERAL DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA
´Ha aumentado la demanda de comida y material escolar´
La crisis ha obligado a atender las necesidades de más personas en un panorama donde los recortes en el sector público pueden llevarse por delante servicios asistenciales de los que, en ocasiones, dependen familias enteras.
ANTONIO TERUEL El coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel, participó este fin de semana en Alicante en el Encuentro Provincial de Equipos de Dirección Local de la institución, en el que se trataron de establecer las líneas a seguir en un momento en que buena parte de la población necesita un apoyo asistencial. La crisis económica ha creado nuevas demandas, y por ello se intenta evitar que los recortes impidan la prestación de algunos servicios.
¿Cuál es el principal problema que ha planetado la crisis para la actividad asistencial que lleva a cabo Cruz Roja?
Ante todo, cómo llegar a más gente que lo está demandando. El perfil de usuario ha cambiado y hay muchos casos de extrema vulnerabilidad sobrevenida: ahora lo que más preocupa es la economía. Por eso, el principal reto que se nos plantea es el de dar respuesta a ese problema.
¿Y no resulta difícil en medio de un panorama de recortes?
Los recortes los lleva a cabo la administración pública, pero la sociedad es mucho más que eso. Hemos notado en los últimos dos años un incremento importante de las donaciones por parte de personas y empresas, tanto en el aspecto material como en algo tan sencillo como ofrecernos su tiempo. Es una reacción espontánea. Además, en muchas de las campañas de las empresas participan de forma activa sus trabajadores, con lo cual no sólo es ayuda, sino también sensibilización.
¿Cree que los poderes públicos toman nota de estos problemas y de la sensibilización social que generan?
Creo que la solidaridad es un mensaje a los poderes públicos, de que de la crisis hay que salir con mecanismos de este tipo. Desde Cruz Roja creemos que no se trata de ver si hay que recortar o no, sino de ver qué se puede hacer, aunque sea con menos dinero.
Pero puede que, si hay menos dinero, la primera opción que se contemplea sea la de reducir prestaciones sociales...
A eso me refiero. Antes de llevar a cabo cualquier recorte deben medirse las consecuencias a largo plazo y, por lo tanto, debe estudiarse cómo se puede seguir dando ese servicio. Hay que pensar en cómo prestarlos, no en eliminarlos. La alternativa no es dejar a la gente sin un recurso, sino hacer esfuerzos por parte de todos para que ese recurso exista.
¿Y qué tipo de servicios considera que son imprescindibles en el contexto actual?
No hay más que ver aquello en lo que ha aumentado la demanda. Por ejemplo, las necesidades de alimentación. Pero también, aspectos como la cobertura de gastos esenciales, como el pago de recibos de luz y agua, o el material escolar. Y, hablando de esto, cómo no, las necesidades de los niños: es fundamental que estén cubiertas, comenzando por algo tan básico como que puedan ir al colegio en condiciones. Es algo que repercute incluso sobre su autoestima.
¿Y a los mayores, también les afecta en su autoestima?
Tener que pedir ayuda supone un impacto muy grande, sobre todo para personas que de repente se ven sin mecanismos de supervivencia y deben crearlos. A veces es más importante hacer que la gente se reorganice; por eso, orientamos también acerca de cómo saber vivir con menos. De esta forma la persona recibe claves para ser autosuficiente y se siente menos desprotegida. La pobreza es con frecuencia sólo económica; por esa razón, intentamos que siga siendo sólo eso, económica, y que la autoestima de la persona no se vea minada.